Manejar de día vs. Manejar de noche

Podría llegar a ser un debate interminable porque en medida de gustos no hay fundamentos que valgan. Hay quienes gustan de manejar de día mientras que otros nunca harán un viaje largo si no lo hacen conduciendo de noche. El punto a considerar en este tema es que no es exactamente igual el manejo en cualquier momento del día. O bien sí podría ser igual pero durante la noche hay que tener en cuenta algunos recaudos extra.

Manejar de dia vs manejar de noche

En cuestión de números se sabe que la mayor cantidad de gente elige la conducción durante el día, sin embargo, a la hora de contabilizar los accidentes de tránsito, el mayor porcentaje se reconoce durante la noche.

Como nunca podremos llegar a un acuerdo y sobre las mejores formas de evitar un accidente (que aplican en gran medida a la conducción de día pero que también corren para la noche) ya hemos charlado anteriormente, quiero en este caso dedicarme a identificar algunos aspectos que durante la noche cobran mayor relevancia y que si se consideran podrán hacer de esta experiencia del manejo nocturno un evento realmente encantador.

La importancia de las luces

Sabemos que al caer el sol siempre se debe conducir con los faroles del auto encendidos. Es una norma que legalmente tiene que respetarse pero es también una necesidad porque aunque en determinado horario todavía puede verse la ruta, la luz lo que hace es alertar al resto de los conductores quienes empezarán a ver el reflejo de los focos en sus espejos retrovisores.

En este aspecto también es importante tomar una precaución previa que tiene que ver con controlar que todos los focos funcionen correctamente y, sobre todo para los viajes largos que se harán durante la noche es bueno contar con luces de largo alcance. Éstas permitirán abrir más el campo visual.

También, en caso de que tengas el espacio disponible en el vehículo, es recomendable sumar los focos denominados anti niebla que serán realmente útiles en los momentos en que la visibilidad se complica con la caída de las nubes.

velocidad

Si bien la conducción segura siempre implica el respeto de las velocidades máximas en la conducción, durante la noche se propone la disminución de la velocidad un poco más de lo acostumbrado. Esto es así porque la visibilidad queda reducida ya que durante la noche se ve mucho menos y también por ello la reacción es mucho más lenta. Al no verse a larga distancia pueden ocurrir situaciones inesperadas que solo se podrán controlar con una velocidad ajustada a la capacidad de visión.

Si hay algo que los conductores nocturnos no tienen que olvidar es que la velocidad permitida no es siempre la mejor para la seguridad de manera que no hay que tener temor en conducir con el velocímetro por debajo de las marcas indicadas.

Cuidados para con el resto de los conductores

Hay en ciertas circunstancias en que la conducción se vuelve una actividad colectiva puesto que no solo se tiene que tener en cuenta lo que uno hace o la responsabilidad que se tiene al conducir sino que también se debe tener cautela por la actitud que llevan el resto de los conductores.

Manejar de dia vs manejar de noche

Y durante la noche la cautela que hay que tener es aún más importante. Conductores ebrios o cansados al volante aparecerán muchos y debés poder regular tu seguridad desde la distancia que mantengas respecto del resto de los autos y también con la velocidad que asumas.

Con los ojos bien abiertos

En los casos en que notes que no podés mantener los ojos abiertos tenés que decidir inmediatamente una detención del auto. Tomar un poco de aire fresco, lavarse el rostro, consumir alguna bebida puede acompañar la renovación de la energía y en caso de no lograr cambiar el decaimiento lo mejor es hacer una pausa más prolongada y dormir un rato de manera de volver al volante con las capacidades de atención y reflejos al cien por ciento.

Un tip que podés tener en cuenta mientras estás conduciendo es el de mantener los ojos en movimiento. Observar con cautela el paisaje moviendo los ojos puede ayudar mucho a evitar las instancias de decaimiento.

Buenas prácticas para la conducción nocturna

Como algunas prácticas extras que te ayudarán a que los viajes en auto durante la noche sean más llevaderos podemos mencionar el hecho de contar siempre que se pueda con un acompañante para que la charla ayude a la monotonía.

También la música puede ser una excelente compañera. Dependiendo los gustos musicales será la elección que se haga pero siempre pensá en un ritmo que te mantenga en alerta.

¿Qué preferencia tenés a la hora de conducir? ¿Elegís trasladarte durante el día o durante la noche?

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